“El niño en edad preescolar es un ser en desarrollo, cuyas limitaciones cognitivas restringen tanto su ámbito de acción, como sus posibilidades para aprender. Por lo tanto, es mejor esperar a que crezca antes de enfrentarlo a mirar la realidad natural y social de manera sistemática”.

        El niño si es un ser en desarrollo ya que ellos no nacen con el conocimiento de todo lo que les rodea, y como la palabra lo dice, está desplegando poco a poco capacidades cognitivas, y es por eso que en algunos aspectos puede mostrar limitaciones pero eso es algo que se puede cambiar con la experiencia que el pequeño va teniendo en su convivir y desenvolvimiento diario, y la ayuda de personas más experimentadas.

    Por lo tanto, es mejor en esta etapa de su vida porque es donde ellos están más despiertos y disponibles para explorar, observar y aprender del mundo natural y social en el que viven. Teniendo como herramienta importante su curiosidad, trata de buscar respuesta a sus planteamientos y confirmando por sí mismo si lo que le han dicho o el a observado es cierto.

Un elemento principal en la infancia es el juego.

    Si éste está bien orientado es una fuente de grandes provechos. El niño aprende porque el juego es el aprendizaje y los mejores maestros han de ser los padres.

    A través del juego, el niño explora el mundo que le rodea. Realmente ha de explorarlo si quiere llegar a ser un adulto con conocimientos. Los padres y la educadora, han de ayudarle en su insaciable curiosidad y contestar a sus constantes porqués.

    Con experiencias logradas con el juego, el niño puede aprender con vivacidad y sencillez las complejidades de causa y efecto. Es muy importante que vaya conociendo una buena gama de juegos y materiales para enriquecer mejor sus experiencias.

Integrantes:

Cancio Peralta Ana Victoria

Jiménez Herrera Ma. Guadalupe

López Galaz Rita Isabel