Tarea =)

Equipo 1

“El niño en edad preescolar es un ser en desarrollo, cuyas limitaciones cognitivas restringen tanto su ámbito de acción, como sus posibilidades para aprender. Por lo tanto, es mejor esperar a que crezca antes de enfrentarlo a mirar la realidad natural y social de manera sistemática”

Opinión del equipo:

         Es correcto que el menor es un ser en desarrollo, pero cuando los niños reciben una estimulación desde pequeños, son más capaces de ejecutar actividades y de desarrollan sus habilidades a muy temprana edad logrando desenvolverse con mayor facilidad en su vida cotidiana; es por eso que no estamos de acuerdo con la opinión plasmada. Pero es importante que como futuras educadoras cuando estemos ejerciendo tomemos muy en cuenta las capacidades y habilidades con la que nuestros alumnos ingresan al jardín de niños, ya que no podemos exigirles mucho más de lo que pueden realizar. Además como ya lo sabemos no todos los niños cuentan con los mismos conocimientos y habilidades, esto debido a la estimulación que brindan los padres a sus hijos.

Además, es importante que el niño se enfrente, desde pequeño, tanto a su realidad natural como a la social. El niño en edad preescolar aprende las habilidades sociales necesarias para jugar y trabajar con otros niños y, a medida que crece, su capacidad de cooperar con muchos más compañeros se incrementa.

El niño debe demostrar iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y gozo sin sentirse culpable ni inhibido. Durante esa etapa el niño descubre el mundo físico, social y cultural, los objetos, las personas, los animales, las plantas, situaciones y acontecimientos significativos en su vida y su entorno.

El desarrollo infantil es un proceso muy complejo. Se trata de un proceso porque ininterrumpidamente, desde antes del nacimiento del niño, ocurren infinidad de transformaciones que dan lugar a estructuras de distinta naturaleza, tanto en el aparato psíquico como en todas las manifestaciones físicas.

Es complejo porque este proceso de constitución en todas sus dimensiones (la afectiva, social, intelectual y física) no ocurre por sí solo, sino que se produce a través de la relación del niño con su medio natural y social, a través de las experiencias que se le brinden, entendiendo por social aquello humano que se da en las relaciones entre personas y que las constituye mutuamente.

El desarrollo, por lo tanto, es resultado de las relaciones del niño con su medio.

A medida que el niño crece, el medio natural y social se desarrolla y rebasa los límites de la familia y del hogar. Las experiencias y relaciones se hacen más ricas y diversas en todos los sentidos por los afectos de personas que antes no conocía, por los ámbitos de la sociedad y de la naturaleza que va conociendo, su ingreso a la escuela entre otros. Si bien el núcleo afectivo sigue siendo su padre, madre y hermanos, todo ese mundo exterior de personas, situaciones y fenómenos que se le presentan, pasa a ser objeto de su curiosidad, de sus impulsos de tocar, explorar, conocer.

Como todos sabemos, el papel de la educadora es crucial en cuanto a la adaptacion del niño a su medio, es de muchísima importancia que se involucre a los niños y se les brinden las experiencias adecuadas para que conozcan su mundo y todo lo que ocurre en él.

Integrantes del equipo:

Susana Bustamante

Mayra Favela

Rocío García

Elia López

Natiely Noriega

Alba Save